Ética e integridad en el Gobierno Abierto
No puedo estar más de acuerdo con Emilio: no podemos hablar de integridad en la Administración Pública, basada en códigos éticos y de conducta, sin conocimiento del marco conceptual de la ética propiamente dicha como disciplina.
Pero este conocimiento ideológico no debe circunscribirse a las instituciones; de hecho, resulta aún más necesario entre la ciudadanía, que es la destinataria última de cada actuación llevada a cabo por las Administraciones, incluso de las más aparentemente internas y procedimentales.
Por ello, considero la herramienta más innovadora de una Administración íntegra la sensibilización de la ciudadanía sobre estas cuestiones éticas, como dice Emilio la formación en evolución de las ideas, necesaria para fomentar el pensamiento crítico y una forma poderosísima de empoderamiento de la ciudadanía
Mi Administración (de la que, por si no se hubiera notado suficiente, confieso que me siento orgullosa en este aspecto) ha puesto en marcha a través del Laboratorio de Innovación Ciudadana varios programas y actividades sobre Filosofía, Política y Sociología, ya que toda la programación del LAAAB responde en su conjuntos a dinámicas de cambio sistémico:
FILOSOFÍA O BARBARIE: Relatos de filosofía para la vida real
Ciclo de charlas a cargo de Nerea Blanco Marañón de Filosofers para profundizar en el valor de las ideas filosóficas a través del debate y talleres, para generar un espacio de diálogo sobre la filosofía, desarrollar competencias de pensamiento crítico y poner el foco mas allá de lo útil, veloz e instantáneo.
La filosofía está entre las líneas de nuestros días, en las situaciones más cotidianas, oculta y a la vez a la vista de todos. Nos acompaña desde que nos levantamos con Sartre un lunes por la mañana hasta que gritamos embriagados en un concierto abrazados a la idea del Superhombre de Nietzsche. Nos hace entender nuestro presente y nuestra vida a través del pensamiento crítico. Se tenía que decir y se dijo: la filosofía is not dead.
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POLÍTICA POP: Curso de teoría política a través de la cultura pop, el cine y las series.
Curso de Teoría Política de las ideologías a cargo de Cámara Cívica y bajo la dirección de Manuel Rodríguez; recorrido por las principales constelaciones ideológicas a través del cine y las series, de manera que siendo espectadores/as (televisivos) nos convirtamos en actores y actrices (políticos/as). Se analizan las diferentes escuelas de pensamiento político y sus representantes más relevantes, identificando posteriormente la presencia de sus ideas en las diferentes películas y series que vemos a diario: ¿Qué tiene que ver El Rey León con Maquiavelo? ¿Los guionistas de Pixar han leído a Marx? ¿Qué podemos aprender de poscolonialidad en las películas de Marvel?
Somos las historias que nos contamos. El enfoque de la cámara no es el único que está presente en una producción audiovisual, sino también el que las personas encargadas del guion y la dirección han usado para contar cada historia. Porque la ficción importa. La manera en que la cultura representa los fenómenos sociales no es casual, pues está determinada tanto por el contexto histórico como por la ideología de la persona tras la cámara.
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NUEVO CONTRATO SOCIAL: mesas y diálogos para reflexionar
Un ciclo de diálogos desde los que reflexionar qué es lo que nos une como comunidad, en torno a la idea de un nuevo contrato social como base para la defensa de una democracia contemporánea en construcción.
El contrato social es la red que hemos tejido para protegernos y para relacionarnos mutuamente, es el sistema operativo de nuestra vida en común. Dado el contexto actual en el que vivimos, lanzamos unos encuentros para dialogar sobre cómo podemos relacionarnos con el futuro sin caer en la tecno-utopía ni en el paralizante miedo distópico.
Todas las charlas pueden verse en el canal de Youtube del LAAAB.
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Creo que se ha incidido poco en esta idea que subraya Virtudes: la integridad necesariamente tiene que tener una dimensión transversal y permear todos los aspectos del Gobierno Abierto: la transparencia, el acceso a la información pública, la participación ciudadana y la colaboración público-privada.
Ello implica que la Administración debe plantearse como reto el crear las condiciones necesarias para que una verdadera cultura de la ética y la integridad se expanda en la sociedad. Y como en casi todos los casos, la base de este proyecto ha de dirigirse a los más jóvenes.
#HateBlockers es una iniciativa puesta en marcha por el Instituto Aragonés de la Juventud y el Laboratorio de Aragón Gobierno Abierto para empoderar a la ciudadanía en herramientas que permitan rebajar la tensión de las redes sociales. Jóvenes con conciencia en la fragilidad de la democracia y lo nocivo que puede ser la escalada de violencia verbal, que asumen un rol de navegar en dirección contraria para frenar la curva del odio. Si las redes sociales e internet son un medio privilegiado de socialización política y cultural hoy en día, es nuestra responsabilidad convertirlas en un espacio seguro para que las ideas, proyectos e iniciativas puedan surgir y florecer sin quedar sepultadas en la montaña del odio.
En tal contexto, se hace necesario frenar, pensar y rebajar la tensión. Para ello es fundamental contar con los y las usuarias de las redes sociales, especialmente los más jóvenes, y que sean estos los que fomenten el cambio.
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Efectivamente, también creo que la primera palanca para fortalecer la cultura de la integridad en las administraciones públicas es la formación de los empleados públicos, quienes deben adaptar nuevos roles para abordar desde la óptica de la integridad pública cuestiones como la mejora en la eficiencia de los servicios públicos.
La creciente relevancia de los valores públicos ha de suponer necesariamente un cambio organizacional en las administraciones públicas y la implementación de herramientas y dinámicas para aumentar la integridad, que respondan a la pregunta: "¿Qué funcionarios públicos queremos?"
Por ello, la Dirección General de Gobierno Abierto e Innovación Social del Gobierno de Aragón llegó a una alianza estratégica con el Instituto Aragonés de la Administración Pública para crear HOLA, un nuevo proceso pedagógico en el que formar a los funcionarios aragoneses en integridad y les dote de otras competencias y actitudes más que de memoria y otras "hard skills".
Con este programa se cambia de forma radical la formación de los empleados sobre integridad, desde el I+D+i o la actitud emprendedora, para modificar profundamente la arquitectura institucional de los servicios públicos donde la innovación, la co-creación y la importancia de las habilidades blandas son el punto de partida.
Desde esta nueva línea de formación, se invita a los funcionarios a convertirse en un valor público, a formar parte de una comunidad de integridad que puede convertirse en un ecosistema de innovación y conocimiento si aportan no sólo su trabajo lineal y especializado, sino también ideas, iniciativas, proyectos... para crear la administración del futuro, menos burocrática pero más ética y confiable, que es lo que demanda la ciudadanía.
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